EN LA ADOLESCENCIA:¡Qué iba a pensar uno en el amor! Es más el amor en aquellos tiempos, y para nuestra manera de ver la vida, era una mala palabra. Recuerdo a un amigo que daba según sus conceptos una definición, para él muy exacta. Y decía: el amor es una palabra de cuatro letras, que encierra todo lo contrario a lo que supuestamente significa… Una palabra que empieza con la A, letra amarga con la que terminan los amores. Una A de angustia, de Arrepentimiento, de Ausencias. Después sigue la M, mugrosa letra que trae consigo, Melancolías, Mentadas de madres y la Muerte de un sentimiento. Continúa la O, Ojerosa vocal que en el mejor de los casos trae Olvidos, pero la realidad se Ostenta en el Odio y la Ofensa. Y por último la R, Ruidosa consonante que al término de una relación te regala Renuncias, Rabia, Rencores. ― Y después de dar su definición exclamaba ― ¡Y qué lastima que no tiene una H intermedia!, porque además de todo lo que digo es “Horrible”. Claro que yo no pensaba así, pero de alguna manera sus palabras siempre influenciaron en mí, al extremo de huirle al sentimiento. A esa edad lo que menos pensaba uno era en enamorarse, sino en disfrutar la vida, disfrutar de esos amores de estudiante que no te dan sentido de pertenencia, sólo del disfrute de pasiones mal tratadas y de el no conocimiento de lo que es la esencia de hacer el amor, y vuelvo a decir esta palabra. Cuatro letras que encierran un significado muy grande, y que no se sabe a ciencia cierta lo que se dice cuando en esa edad decimos al oído: TE AMO. Bueno qué decir y que más pedir si a veces siendo adulto aún no se sabe lo que decir te amo significa.
Lo que si puedo decir de mis conceptos es que ¡Esos tiempos serán inolvidables! Y dudo que alguien diga lo contrario.
EL AMOR ENTRE LOS 25 Y LOS 40 AÑOS:
Ya a esa edad uno se creé el ridículo hombre maduro, vienen las responsabilidades, el amor… ese amor de cuatro letras que empieza a verse diferente, ahora la A encierra la Astucia para saber sobrellevarlo todo, la Amabilidad, el Andar tranquilo, el Anidarse a una vida sin locuras sin que deje de ser loca. La M te envuelve en la Moral, en el Matrimonio, en Mantener a una familia, a Mimarte y a Mimar al que te rodea y a desprenderte del terrible Matriarcado que en nuestra vida de solteros querían imponernos en nuestras casas. Ahora la O es de Osadía para tratar de hacerlo todo aparentemente bien para que la esposa siempre esté feliz, es el Orgullo, es la mística Orgía en la que nos adentramos en pareja, una Orgía de sentimientos, detalles, inteligencias, es una O más redonda, más reformada, más perfecta. Y que decir de la R, ¡útale…! Responsabilidad, Reconocer los defectos y las virtudes, tuyos y de tu pareja, Replantearte una actitud ante la vida, Resistir los embates del destino, Rectificar si es necesario… Y yo añadiría, qué malo que no tiene H intermedia porque el amor es como un “homenaje” a la mujer, sin las que jamás, podríamos amar a nadie...
EL AMOR DESPUÉS DE LOS 40 AÑOS:
Ahora la A representa Aventura, Alivio de pasiones sabiendo que es realmente lo que uno quiere y con la experiencia necesaria para hacer sentir a una mujer. Alimentar el alma, Ahuyentar la rutina, Admirar que estamos vivos. La M es la Madurez con la que sabemos valorar a quien nos quiere, es Momificar las Miserias, esas Miserias diferentes que reducen tanto el alma que pudieran caber en un grano de arroz, es conservar la Memoria, Matar al egoísmo, y no Mendigar un cariño sino saber jugar con Mentiras piadosas y creérselas. Magnificar intereses y conveniencias. La O pierde el glamour y se convierte en Orgasmos, esos Orgasmos mentales y reales que nos hacen flotar y olvidarnos del Orgullo, del Orden, es o ser o no ser si quieres Olvidar lo que eres, o seguir siendo quien eres. Y la R… ¡qué decir de la R!, es la Revolución del amor sin condiciones, sin compromisos, sin ataduras, es el Respetarse a uno mismo haciendo lo que se desea hacer, es Renacer ante lo nuevo, Revivir ante lo muerto, Reírle a la vida porque nos demuestra que ella está hecha para eso, para vivirla. Y aquí me niego a que haya H intermedia, porque no suena y no hace falta para saber que el “amor” a estas alturas del partido es algo más que decir un simple “hermoso”, es más que eso, es el éxtasis, el saber que existo, siento y después preguntarme, ¿Si a estas alturas de la vida, vale realmente la pena estar enamorado?