Tu piel despide el aliento de tu alma en cada gota de sudor que expulsas cuando surcas la línea delgada que separa al placer del buen orgasmo. Tu piel entrega el olor de tus entrañas cuando sucumbes al zarpazo de la espada de tu amante. Tu piel destila los sabores de esa fruta prohibida cuando flotas en el viento y viajas más allá del horizonte. Tu piel es el abrigo de un mortal satisfecho, de un sensato guerrero que hace gloria de tus glorias, de un simple hombre que avasallado por el tiempo resurge cada vez que tu piel desnuda entre mis dedos me hace pecar en lujuria desmedida.
Waw! Cuanta pasión!
ResponderEliminarEs muy bello lo que escribiste!
Hola Mirache! Pasaba nuevamente para desearte Felices Fiestas!!!
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