viernes, abril 30, 2010
Buena señal.
Y se convirtió en real.
jueves, abril 29, 2010
Imaginando.
miércoles, abril 28, 2010
Esperaré.
Imagen.
martes, abril 27, 2010
Tu mirada.
lunes, abril 26, 2010
Entre tangos y boleros
¿Cómo puedes ser tan impredecible? Me sorprende y al mismo tiempo me gusta que tengas esa capacidad para dar alegrías envueltas en “sorpresas”. Sorpresas que saben a miel, que dejan huellas.
domingo, abril 25, 2010
Un tango.
Un tango.
-
sábado, abril 24, 2010
Un bolero.
Sensaciones remotas
viernes, abril 23, 2010
Así fue.
miércoles, abril 21, 2010
Erupción.

Hoy quiero que sin estar a tu lado, puedas tocar un pedacito de cielo. Cierra los ojos y déjate llevar.
Recorro con la punta de mis dedos el universo de tu cuerpo desnudo, tratando de descubrir el punto exacto donde estalle ese volcán que almacena tu lava, lava que quiere emanciparse desbordando pasiones comprimidas. Lava brava que hierve bajo esa piel que percibe ya mi aliento susurrando tras tu cuello que se esfuerza para ofertar más superficie.
Mis dedos tallan señales en tus pechos, barrenan con ternura allá en su cima para cuando emane de tus pezones el fuego piroclástico, nos eleve hasta tocar un pedacito de cielo. Y allí en la base, justo ahí donde reposa ese lunar que bien se esconde, descubro más temperatura. El rocio de mi aliento se evapora. El roce de mi lengua te estremece. Tu cuerpo todo convulsiona y un gemido se rehúsa a contenerse.
La lava busca una salida. Tú, toda tú, entras en erupción
martes, abril 20, 2010
Petición
Anoche, con mi pecho sobre tu espalda
y la noche cubriendo nuestros cuerpos
una sabana arrugada de testigo te escuchó
pedirme que te escribiera un poema.
Que más poema que tu piel bajo mis labios
o ese lunar que reposa ahí en tu seno
o tus dedos incitando mi osadía
o mi lengua peinando tu entrecejo.
Que más versos que tus piernas en las mías
o esa piel tan calentita que estremece
o esos labios, tu sonrisa, tu mirada
que piden más que un poema
en cada entrega.
Anoche, después de poner mi pecho sobre tu espalda
Los dos escribimos este poema.