
Ayer por fin
las cómplices miradas
dejaron de serlo.
el miedo a acercarse
se esfumó entre la chispa
de aquel fuerte relámpago
que se prendió en la noche.
Ayer, sin dar tregua a las indecisiones
sus ojos dijeron
un sinfín de palabras
sin miedo a los sueños
sin duda en la palabra
sin muzas
sin hadas
sin karmas ni espanto
sin velas prendidas
sin bailes ni cantos.
Sólo el leve
Tic tac de un reloj seducía
rozaron sus manos
Susurraron secretos
Regalaron señales…
…Y solo la noche
Los vio allí sentados
Hablando de sueños
Y rozando sus manos.
sin musas, sin hadas
ResponderEliminarcon la sola esencia de las palabras
un encuentro de dos almas
hermoso texto romántico nos compartes
Felicitaciones
besitos de luz
gracias por tus huellas silentes:)