Cierro mis ojos
en la oscuridad de mi cuarto
y aparecen tus manos:
en la oscuridad de mi cuarto
y aparecen tus manos:
Tejiendo lazos en la noche
dibujando sueños en el aire
olvidando noches de sosiego
tatuando recuerdos en mi piel
excavando cráteres de sueños
perforando olvidos ya quemados
sepultando amores olvidados.
Abro mis ojos
en la claridad de mi cuarto
y aparecen tus labios:
en la claridad de mi cuarto
y aparecen tus labios:
Degustando al roce con los míos
escupiendo la sal de mi pasado
degustando lo dulce del presente
impregnando de miel los sinsabores
besando palmo a palmo mis entrañas
absorbiendo el néctar de un ocaso
extasiando lo que palpan a su paso.
Hoy definitivamente mis hormonas
se declaran en estado de Sitio.
se declaran en estado de Sitio.
Son la 1:10 am. A Romeo le duele el Cóccix.
Me encanta. Eres genial.
ResponderEliminarY el final es super original y simpático. Escribes muy bien.un abrazo